Los visitantes de la propia Zaragoza que acuden a una de sus zonas más céntricas, los residentes o los turistas, pueden hallar un parking en el Paseo de la Independencia, una de las arterias principales de la capital. Se trata de una zona comercial, de oficinas y de gran interés para pasear o disfrutar de eventos en edificios cercanos, como el Teatro Principal.
Con la seguridad de que el coche está bien protegido, muchos conductores se deciden por dejar el vehículo estacionado en un parking dotado del equipamiento adecuado. Este se compone no solo de todo tipo de detalles para hacer más accesible las vías al conductor, sino también los espacios por donde circulen los peatones. La luminaria, así como cualquier otra instalación, han de estar en las mejores condiciones si se desean aparcamientos que ofrezcan protección y comodidad tanto para los conductores como para los acompañantes.
A través de un garaje vigilado, el conductor se libra de golpe de varios problemas, entre ellos el temor a los robos. Cuando se acude a un lugar desconocido y se deja el coche en la calle, se expone a robos en el interior y también a robos íntegros, que en muchos casos se dan en coches de lujo. Este tipo de delincuencia dedicada a los coches de alta gama, no tiene cabida en los aparcamientos vigilados.
La vigilancia se produce por dos factores fundamentales: uno humano y otro tecnológico. El personal que realiza la vigilancia se persona periódicamente en las instalaciones y accesos del garaje, y además se controla a través de monitorios asociados a circuitos cerrados, los accesos a las instalaciones y el interior de estas. De este modo, poco tienen que hacer los ladrones o los gamberros.
Además de ello, disponiendo de un parking privado y subterráneo, los conductores se librarán de las duras condiciones climáticas que pueden deteriorar a sus vehículos.
PARKING EN ZARAGOZA
DESDE 5€/DÍA