Los ladrones no podrán acceder a su vehículo. Quizá lo harían a un parking desfasado y no vigilado, pero nunca a uno vigilado las 24 horas horas y dotados de todos los dispositivos de seguridad. También los gamberros estarían lejos de su vehículo, librándose de este modo de todo tipo de roturas y deterioros en chapa y elementos sobresalientes. Conocido es el robo de logos de marcas de coches, o de antenas, algo que queda evitado en los aparcamientos subterráneos y vigilados.
Otra más de las razones por las que los conductores, cada vez más, se deciden por un alquiler de plaza de parking, es por evitar el tráfico y el tiempo que pasa hasta que se encuentra una plaza en la calle. Además de ser un dinero y tiempo tirados, el coche quedará expuesto a los peligros anteriormente descritos. Los conductores experimentados conocen bien las consecuencias de no poseer una plaza de parking asegurada. El paso del tiempo puede resultar desesperante, sobre todo cuando el conducto tiene prisa. Además de todo ello, en un parking el vehículo quedará protegido de cualquier factor meteorológico agresivo.
